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Foto de una persona mayor

La consellera de Sanidad Universal y Salud Pública de la Comunidad Valenciana, Carmen Montón, ha mantenido una reunión con diversos colectivos y asociaciones de pacientes para presentarles un documento de consenso, elaborado por la Dirección General de Asistencia Sanitaria, que plasma el proceso de atención a pacientes con Alzheimer, una de las demencias más frecuentes, que sólo en la Comunidad Valenciana afecta a cerca de 36.700 personas, el 69 % mujeres y el 31 % hombres.   

El documento, en cuya redacción han intervenido neurólogos, psicólogos, psiquiatras, farmacéuticos y profesionales de Atención Primaria, ha sido revisado por el Instituto Médico Valenciano, sociedades científicas y expertos en salud pública y en productos sanitarios. Es, en palabras de la consellera, “un texto breve, de fácil consulta y utilidad práctica para ayudar a profesionales, pacientes y cuidadores a llevar a cabo los cuidados necesarios que requieren los pacientes con enfermedad de Alzheimer”.   

El texto se ajusta a los objetivos del IV Plan de Salud de la Comunidad Valenciana, que establece que la prestación de atención sanitaria y social a las personas afectadas por las demencias y las enfermedades neurodegenerativas se hace extensible a familiares y cuidadores. “Se trata de ofrecer a los pacientes y sus cuidadores una atención integral basada en la evidencia y las buenas prácticas, a partir de una valoración biopsicosocial y un plan de atención por parte de los equipos de Atención Primaria y las consultas externas de atención hospitalaria, en colaboración con los servicios sociales y las asociaciones de pacientes”, ha explicado Montón.  

El documento hace mención a cuestiones legales y de respeto a la autonomía del paciente como las voluntades anticipadas, la evaluación de la competencia para disponer sobre sí mismo o sobre sus bienes, o la sospecha de maltrato, en este caso con indicación expresa a los profesionales de la salud y los servicios sociales de activar los recursos judiciales y comunicar las lesiones.   

Se contempla el abordaje farmacológico con un tratamiento específico para la enfermedad de Alzheimer, así como el abordaje no farmacológico, que combina la estimulación cognitiva con terapias de orientación a la realidad, terapias de reminiscencia o del recuerdo y técnicas de comunicación. Además, incluye programas de intervención sobre actividades de la vida diaria con otros de actividad física y de ocio, así como tratamientos de musicoterapia o animales de compañía.   

Atención a personas cuidadoras

Mención aparte merecen las personas cuidadoras de los pacientes, a menudo la esposa o la hija de la persona afectada, que dedican tiempo y energía al enfermo por un periodo prolongado, sin compensación económica y, a veces, sin preparación. 

La intervención con la persona cuidadora, que aparecerá identificada en la historia clínica del paciente, contempla sesiones formativas, apoyo emocional o asesoramiento económico y legal.   

Por lo que respecta a los cuidados paliativos, el texto apela al objetivo de aliviar el sufrimiento físico y psicológico, proporcionar confort y bienestar al paciente y dar una atención profesional de excelencia y un trato digno al enfermo y a sus cuidadores. 

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