La consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades de la Junta de Castilla y León, Milagros Marcos, ha anunciado que el nuevo modelo de atención a las personas mayores “En mi casa” se extenderá progresivamente a todos los centros residenciales de la comunidad. Esta extensión comenzará por aquellos que cuentan con financiación pública, prioritariamente los centros gestionados directamente por la Gerencia de Servicios Sociales, en cumplimiento del acuerdo unánime alcanzado en las Cortes Autonómicas.
Marcos ha añadido que, tras evaluar los buenos resultados del pilotaje de este programa, llega el momento de dar el paso definitivo para su extensión. Así, ha adelantado que en el plazo de un año se desarrollará normativamente, con el consenso de las entidades implicadas, la regulación necesaria para consolidar el nuevo modelo, que incluirá la modificación de la norma de autorización y acreditación de centros.
Antes de que finalice el año, además, la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades pondrá en marcha un plan de formación permanente a distancia para ayudar a los centros que lo deseen en el proceso de transformación. También proporcionará formación y acompañamiento técnico a los centros que quieran incorporarse al programa.
El modelo “En mi casa” se sustenta sobre cuatro pilares: el fomento de los servicios profesionales, la implantación de centros multiservicios, la creación de unidades de convivencia y la de unidades de convalecencia sociosanitaria.
Actualmente, el modelo se está ofertando en 150 centros multiservicios, que prestan un total de 536 servicios. A esto se unen 50 unidades de convalecencia sociosanitaria y 44 unidades de convivencia, que se sitúan en todas las provincias de la comunidad, en centros públicos y privados, en municipios del medio rural y del medio urbano. Está previsto que al inicio de 2015 estén funcionando, al menos, 100 unidades de convivencia en toda Castilla y León y que se despliegue una red de unidades de convalecencia en todas las provincias.
La consejera ha explicado también el impacto del modelo de atención de las personas mayores “En mi casa” en la calidad de vida de los usuarios y, por tanto, el alto grado de satisfacción de los residentes y de sus familiares. Así, de los primeros resultados objetivos se observa que están satisfechos con los efectos físicos y anímicos que producen en las personas mayores este nuevo modelo, ya que les permite mejorar la calidad de vida y sus capacidades necesarias para llevar una vida saludable y para realizar algunas de las actividades de la vida diaria, recuperando incluso la posibilidad de llevarlas a cabo sin apoyo.