Casi el 90 % de los casos de ictus se podrían prevenir
Aunque los expertos reconocen que un gran porcentaje de la población no reconoce con facilidad los síntomas del ictus, aseguran que podría prevenirse en el 90 % de los casos. Así lo confirman los profesionales de la Sociedad Española de Neurología, SEN, quienes recuerdan que el mayor factor de riesgo para esta enfermedad es la hipertensión. Aunque también existen otros factores importantes a tener en cuenta, como son el sedentarismo, el tabaquismo, la mala alimentación, la obesidad, el estrés, el alcoholismo y el colesterol, entre otros.
La coordinadora del Grupo de Estudio de Enfermedades Cerebrovasculares de la SEN, la doctora Mar Freijo, insiste en que, hoy, “la mayor herramienta que tenemos para combatir el ictus es la prevención”. Y señala que si no tomamos medidas en este sentido, en los próximos 10 años aumentarán las muertes por ictus en Europa en un 45 %, y en un 25 % crecerán los supervivientes de ictus con discapacidad.
Cada año se producen en España entre 110.000 y 120.000 casos de ictus y, según datos del Instituto Nacional de Estadística, INE, solo el año pasado más de 24.000 personas fallecieron a causa de esta enfermedad, y más de 34.000 desarrollaron una discapacidad a consecuencia de un ictus.
Señales de alerta
La SEN reconoce que el 50 % de la población no sabe reconocer los síntomas del ictus. Y que el Código Ictus, que es el sistema que se activa desde el mismo momento en el que se llama a emergencias con síntomas de ictus, solo se utiliza en un 40 % de los casos que se atienden en los hospitales de nuestro país.
Se trata de un Código que ha demostrado ser útil no solo para salvar la vida de los pacientes sino también para evitar la discapacidad. Freijo insiste en que es vital actuar en los primeros momentos, para lo que es fundamental “que toda la población conozca en qué consiste esta enfermedad y que sepa que cada minuto cuenta. Y más sabiendo que el 25 % de la población sufrirá un ictus a lo largo de su vida”.
Por eso es tan importante reconocer esas señales de alerta que deben activar todos los mecanismos para que el enfermo esté en manos de los especialistas en el menor tiempo posible. Según los expertos de la SEN los síntomas que debemos recordar son:
- Pérdida brusca de fuerza o de sensibilidad en una parte del cuerpo. Generalmente se manifiesta en una parte del cuerpo y suele afecta a la cara y a las extremidades.
- Alteración brusca en el lenguaje, con dificultad para hablar o para entender.
- Alteración brusca de la visión, con la pérdida de la visión de un ojo, visión doble o con la pérdida de la visión en algún lado de nuestro campo visual.
- Pérdida brusca de la coordinación o el equilibrio.
- Dolor de cabeza muy intenso y diferente a otros dolores de cabeza habituales.