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El estado físico óptimo puede marcar la diferencia en la recuperación y supervivencia de los pacientes

El ejercicio físico es un arma eficaz en la prevención del cáncer de próstata, y también en la recuperación de los afectados. De esa premisa parte la campaña “Moviéndonos por la Vida” puesta en marcha por la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), la Asociación de Cáncer de Próstata (ANCAP) y Bayer. Esta iniciativa cuenta, además, con el apoyo de la Asociación Española de Urología (AEU) y la Sociedad Española de Oncología Radioterápica (SEOR).

La campaña persigue, entre sus objetivos principales, la promoción del ejercicio físico, ya que existen diferentes estudios que confirman que la actividad física regular puede reducir el riesgo de mortalidad por cáncer en un 20%, y puede disminuir la incidencia de cáncer de próstata hasta en un 30%. En este sentido, los expertos recomiendan practicar 225 minutos de ejercicio moderado a la semana para comprobar cuáles son sus beneficios directos, como la ralentización de la proliferación tumoral.

Otro de los objetivos de esta campaña es darle una mayor visibilidad al cáncer de próstata. Una enfermedad que será el cáncer más diagnosticado durante este año entre los hombres en nuestro país (se estima que se diagnostiquen unos 30.000 casos nuevos). Ante esta realidad, los expertos recuerdan que la detección precoz y el enfoque multidisciplinar son esenciales para mejorar las tasas de curación y la calidad de vida. Para reforzar esa detección precoz, es recomendable realizar controles específicos en los hombres mayores de 50 años, y en los de más de 40-45 años que tengan antecedentes familiares de cáncer de próstata o mutaciones genéticas.

 

El ejercicio como herramienta terapéutica

La campaña “Moviéndonos por la vida” pone de relieve el rol del deporte en el tratamiento del cáncer de próstata. Los expertos reconocen que el ejercicio físico tiene beneficios tan importantes como la mejora la tolerancia a los tratamientos, reduce el riesgo de recaídas y mitiga los efectos secundarios de terapias como la quimioterapia, radioterapia o la privación androgénica.

La actividad física potencia la efectividad de la radioterapia, mejorando el sistema inmunológico y reduciendo complicaciones a largo plazo. Además, los expertos recuerdan que el estado físico óptimo puede marcar la diferencia en la recuperación y supervivencia de los pacientes.

La campaña cuenta con el respaldo de figuras destacadas como el entrenador Toni Nadal, padrino de la iniciativa, y deportistas de élite como Javier Martín, campeón del mundo de duatlón; Luis León Sánchez, ciclista; e Isabel Piralkova, medalla de oro en waterpolo en París 2024. Este apoyo busca inspirar a los pacientes y a la sociedad sobre la importancia de mantenerse activos.

 

El estado físico óptimo puede marcar la diferencia en la recuperación y supervivencia de los pacientes

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