Son varias las voces expertas que reclaman que se incremente la edad en el cribado del cáncer colorrectal hasta los 74 años. Es decir, se pasaría de los 69 años actuales a los 74, porque solo así es posible “cambiar el diagnóstico”, como aseguran desde la Sociedad Española de Patología Digestiva (SEPD).

 Este incremento en la edad para realizar pruebas de cribado ayudaría a diagnosticar esta enfermedad de forma precoz. Lo que es sumamente importante si tenemos en cuenta que se trata de uno de los tumores más comunes en nuestro país. Como se recoge en el “Libro Blanco sobre el Cribado Poblacional de Cáncer Colorrectal en España”, esta medida concreta es una de las recomendaciones más claras que lanzan los expertos. El aumento de la calidad y de los años de vida y la experiencia “que hemos ido acumulando a lo largo de los años confirma que uno de los grupos de población que se beneficiaría claramente de estas pruebas son las personas de entre 70 y 74 años”.

El cáncer colorrectal es el tumor maligno más frecuente en España. Se trata del segundo en cuanto a la tasa de mortalidad (solo superado por el cáncer de pulmón). Y la edad sigue siendo uno de los factores de riesgo más incisivo. El riesgo de padecer esta enfermedad se incrementa a medida que crece la edad. Según la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), la edad media de diagnóstico son los 70 años, y la mayoría de los pacientes (más del 70% de ellos) superan los 50 años de edad. Aunque, en los últimos años, se está observando que la incidencia está creciendo también entre los menores de 50 años.

Un libro repleto de recomendaciones

El “Libro Blanco” se ha elaborado para analizar con detalle los programas de cribado en nuestro país, y ver cómo se pueden mejorar.

Se trata de un documento que recoge 15 recomendaciones en total. Entre ellas, los expertos apuestan por promover la coordinación nacional, y por garantizar una financiación adecuada. También se apuesta por reducir la inequidad que puede existir a la hora de acceder a estas pruebas, y por incrementar la calidad de estas.

Del mismo modo, los expertos creen que es necesario fomentar la educación sanitaria centrada en la prevención, y fortalecer el papel que juega la Atención Primaria, sobre todo de la enfermería.

La prevención sigue siendo la piedra angular para los oncólogos, puesto que el 30% de los tumores que se diagnostican cada año están relacionados con el tubo digestivo.