El Gobierno de Asturias culmina el plan de choque de dependencia con nuevas mejoras en los servicios de ayuda a domicilio y atención residencial. El Boletín Oficial del Principado (Bopa) publica hoy dos resoluciones de la Consejería de Derechos Sociales y Bienestar para avanzar en la definición de un nuevo modelo de cuidados de larga duración que beneficiarán a más de 4.400 personas y que conllevan varios avances: la ampliación de las horas de asistencia domiciliaria, la extensión de la gratuidad de la teleasistencia y la posibilidad de contratar a empleadas del hogar para la prestación de cuidados no profesionales. También se congela la cuantía que abonan en concepto de copago las personas con dependencia que residen en centros del ERA.
Estas nuevas medidas, que se detallan a continuación, beneficiarán a más de 4.400 personas dependientes.
Atención residencial
El Principado ha decidido congelar la cuantía que abonan en concepto de copago las personas dependientes alojadas en centros del organismo autónomo Establecimientos Residenciales para Ancianos (ERA). De este modo, seguirán pagando la misma cantidad que hasta ahora, en función de su capacidad económica, y no se les aplicará la subida de precios aprobada a principios de mayo para el resto de residentes.
La adaptación de los precios públicos al coste real de una plaza residencial no repercutirá en las personas dependientes, por lo que se garantiza el mantenimiento del régimen económico aplicable hasta ahora. Esta iniciativa beneficiará a 1.750 personas.
Teleasistencia
Derechos Sociales amplía el carácter gratuito del servicio de teleasistencia a aquellas personas dependientes cuya capacidad económica sea inferior a cuatro veces el Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (IPREM), es decir, que perciban menos de 2.400 euros al mes. Esta medida evitará que abonen este servicio casi 1.000 personas que en estos momentos tienen que pagarlo. Esta decisión supone un paso más hacia la universalización de este servicio.
Prestación económica para cuidados en el entorno
El Principado abre la puerta a que aquellas personas dependientes que, por diversas circunstancias, no tengan la posibilidad de acceder a ninguna de las prestaciones del sistema de dependencia, puedan percibir una ayuda económica para recibir asistencia en sus hogares mediante la contratación de una persona como empleada del hogar. En estos casos, la empleada del hogar debe comprometerse a obtener la cualificación profesional que le permita trabajar en el sector de los cuidados, mediante los cursos de formación que se pongan en marcha en este campo. El Principado estima que cerca de 700 personas dependientes podrán beneficiarse de esta nueva opción este año.
Ayuda a domicilio
El número máximo de horas de atención domiciliaria a personas dependientes se amplía y queda definido del siguiente modo:
La Consejería de Derechos Sociales calcula que cerca de mil personas que en estos momentos reciben el servicio en su máxima intensidad podrán beneficiarse de ese incremento horario, para lo que previamente deberán solicitar la revisión de su programa individual de atención (PIA).
El Principado establece también mejoras en la ordenación del servicio por parte de las entidades locales, de modo que se produzca una menor rotación del personal y un seguimiento más adecuado a través del nuevo programa de atención domiciliaria personalizada (PAD). Igualmente, se dignifican estas labores mediante una clara definición de las actuaciones, una mayor autonomía en la organización –a través de grupos de trabajo o burbujas- y la fijación de requisitos orientados a reforzar la calidad del empleo.
Además, se simplifica el acceso al servicio, de manera que las personas mayores de 65 años o con un grado de discapacidad superior al 65% que precisen asistencia pasen a solicitarla a través del sistema de dependencia. Actualmente, estas personas pueden acceder a la atención domiciliaria por dos vías: tras presentar una solicitud en su ayuntamiento o a través del reconocimiento de la situación de dependencia. La nueva norma elimina esa duplicidad y establece que el único medio de acceso sea el reconocimiento de la dependencia, de tal forma que se garantice la atención inmediata en los casos que así lo requieran.