Andalucía ultima un protocolo para frenar la soledad no deseada
La consejera de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación, Rocío Ruiz, ha puesto en valor la labor de los 168 centros de participación activa de la comunidad (CPA) como herramienta esencial para fortalecer las redes de amistades entre las personas mayores y evitar así el aislamiento social y la soledad no deseada. Un problema, ha recordado, que se acentúa especialmente en fechas como la Navidad, y que ha llevado a la Consejería a preparar un protocolo que ayude a paliar un problema que, en nivel moderado o severo, afecta al 47 % de la población residente andaluza de más de 55 años.
“La soledad no deseada es un problema que atañe no solo a los 1,2 millones de personas mayores que tenemos en Andalucía, sino a toda la sociedad, que debe estar sensibilizada ante problema que probablemente se agravará en el futuro ante el preocupante envejecimiento de la población, la individualización de la sociedad y la tendencia a la pérdida de la vida de barrio en muchas grandes poblaciones”, ha resaltado la consejera.
En la actualidad, 15 de cada 100 personas que viven en Andalucía son mayores de 65 años, y se calcula que en apenas nueve años, para 2030, serán el doble. Según el estudio elaborado en el marco del Primer Plan Estratégico Integral de las Personas Mayores 2020-2023 en Andalucía, más de cuatro de cada 10 andaluces mayores de 55 años se sienten solos y aislados emocionalmente, pero la sensación se eleva hasta los dos tercios de la población cuando se alcanza la barrera de los 80 años.
Los centros de participación activa y las iniciativas que en ellos se llevan a cabo, son una herramienta esencial para el bienestar físico, psíquico, emocional y social de este grupo de población. “Estos centros, que han recuperado su actividad con las lógicas prevenciones tras la pandemia, permiten a las personas mayores ampliar la red de contactos sociales más allá de la familia y el entorno habitual, y proporcionan actividades culturales y de ocio que conllevan una mejor salud física y mental”, ha elogiado la consejera; “una experiencia que se traduce en una mejor calidad de vida”. A su juicio, “los 460.000 socios con los que cuentan los CPA en toda Andalucía son el mejor ejemplo de esa labor que desempeñan estos recursos”.
Para Ruiz, “es urgente que las administraciones públicas nos pongamos manos a la obra para atender a este problema de soledad no deseada en uno de los colectivos de población más vulnerables”, insistiendo, además, en que “no se trata solo de un compromiso moral, sino de uno de los grandes retos de futuro” dada la tendencia al envejecimiento de la población en las sociedades occidentales. “Tenemos el reto de acabar con este problema, integrar socialmente a las personas mayores e ir mitigando esa soledad tejiendo redes en cada barrio y cada pueblo, creando alianzas entre todos y con el apoyo de las administraciones públicas y el respaldo del Gobierno regional”, ha añadido.