El dolor afecta a una gran parte de la población en España, siendo un problema relevante de salud pública. Así lo atestiguan los datos facilitados por la Sociedad Española de Neurología (SEN). Más del 30% de la población sufre algún tipo de dolor, y este es más común en personas de entre 45 y 54 años, afectando principalmente a mujeres (60%). Un 18% de los españoles sufre dolor crónico, definido como aquel que persiste durante más de tres meses, y más del 5% experimenta ese dolor diariamente.
La SEN también asegura que ese dolor afecta en gran medida a los adultos mayores de 65 años. Concretamente refiere que el dolor crónico afecta al 40% de este grupo de población, condicionando su vida y su autonomía de forma muy significativa.
El dolor neuropático como dolor incapacitante
El dolor neuropático, un tipo específico de dolor crónico, es causado por una lesión en el sistema nervioso y afecta a más de tres millones de personas en España, con 400.000 nuevos casos cada año. Este dolor es más frecuente en adultos mayores de 55 años y en mujeres (57% de los pacientes). Las causas más comunes son la diabetes, el dolor lumbar, las secuelas postraumáticas o quirúrgicas, aunque también puede presentarse sin una causa aparente. Su tratamiento es complejo y menos del 60% de los pacientes logran un alivio adecuado con los tratamientos actuales.
El dolor neuropático es de gran intensidad y afecta significativamente la calidad de vida de quien lo sufre. También provoca comorbilidades muy significativas como trastornos del sueño (60% de los pacientes), fatiga (42%), depresión (34%) y ansiedad (25%). Además, un 65% de los pacientes con dolor neuropático ha tenido que restringir sus actividades diarias, y el 82% considera que este dolor ha impactado negativamente su calidad de vida.
La falta de diagnóstico y el tratamiento insuficiente del dolor neuropático son problemas frecuentes. El diagnóstico temprano y un manejo integral, incluyendo la participación de equipos transdisciplinares y no medidas farmacológicas, son esenciales para mejorar la calidad de vida de los pacientes, como aseguran los expertos.
En este sentido se manifiesta el coordinador del Grupo de Estudio de Dolor Neuropático de la Sociedad Española de Neurología, Alan Luis Juárez-Belaúnde, destacando la importancia de una evaluación y diagnóstico adecuados para mejorar el manejo del dolor neuropático. “Es esencial identificar correctamente este tipo de dolor y las comorbilidades asociadas para ofrecer un tratamiento temprano e integral. Aunque se requieren fármacos más eficaces para el tratamiento a largo plazo, también es crucial proporcionar acceso a equipos transdisciplinares y considerar medidas no farmacológicas individualizadas para cada paciente”, añade.