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Foto de un médico observando una radiografía del cerebro

Cada año se detectan entre 12.400 y 22.000 nuevos casos de epilepsia en España 
 
El 24 de mayo se conmemora el Día Nacional de la Epilepsia, una enfermedad neurológica caracterizada por la presencia de crisis recurrentes que pueden producir, entre otras muchas manifestaciones, pérdida de conocimiento y convulsiones. La epilepsia es una de las enfermedades neurológicas crónicas más frecuentes. La Sociedad Española de Neurología (SEN) estima que en España padecen epilepsia unas 400.000 personas, aunque alrededor de 600.000 sufrirán la enfermedad a lo largo de su vida. En Europa afecta aproximadamente a 6 millones de personas y 15 millones podrían presentar epilepsia en algún momento de su vida.
 
“Los retos a los que se enfrenta la comunidad científica y sanitaria en el manejo de esta patología son frecuentes y variados. No obstante, podríamos resumirlos en tres aspectos fundamentales: diagnóstico, control de las crisis y tratamiento”, destaca el Dr. Francisco Javier López, coordinador del Grupo de Estudio de Epilepsia de la Sociedad Española de Neurología. Y es que, con frecuencia, el diagnóstico de epilepsia no es sencillo. En el 20 % de los pacientes con crisis no controladas existen errores diagnósticos y el retraso en el diagnóstico de esta patología puede alcanzar los 10 años. Por otra parte, hasta el 25 % de las crisis pueden pasar inadvertidas a los pacientes y sus familiares. Por lo tanto, puede existir una falsa percepción de control o de levedad de la enfermedad, que puede tener repercusiones graves como accidentes, morbilidad, complicaciones psiquiátricas o  déficit cognitivo. Pero, además, el tratamiento farmacológico de la epilepsia no permite el control de las crisis en, aproximadamente, el 25 % de los pacientes, lo que hace que en España, actualmente, existan unos 100.000 pacientes con epilepsia farmacorresistente, es decir, de personas que no consiguen controlar sus crisis epilépticas después de haber utilizado, al menos, dos tratamientos apropiados y adecuados en monoterapia o politerapia.
 
“Estos aspectos tienen una importante repercusión clínica y social, puesto que el error diagnóstico o la falta de control de las crisis deteriora la calidad de vida. Asimismo, se asocia con una elevada morbilidad, incrementa la mortalidad, conlleva un inadecuado consumo de medicamentos y recursos sanitarios, y provoca unos gastos sociosanitarios muy elevados”, señala el Dr. Francisco Javier Lopez. 
 
El número de pacientes con discapacidad por epilepsia en edad activa en España es superior a las 26.000 personas y el coste medio anual de los recursos utilizados por un paciente farmacorresistente se acerca a los 7.000 euros. Además, entre los pacientes con epilepsia se observa una elevada incidencia de trastornos como depresión, déficit de atención, problemas de aprendizaje, alteraciones de conducta, etc., que hace que en un 70 % de los casos, la enfermedad les afecte mucho o bastante a su calidad de vida, que más del 60 % hayan visto afectado su rendimiento académico y que la tasa de paro para estas personas sea un 40 % superior a la de las personas sanas. 
 
“Por esa razón, todas las personas que tengan una sospecha de una primera crisis y todos los niños que hayan tenido una primera crisis no febril tendrían que ser evaluados lo antes posible por un especialista en el manejo de las epilepsias para asegurar un diagnóstico correcto y temprano y para iniciar, si procede, el tratamiento que más se ajuste a sus necesidades. Esto es especialmente importante en niños, porque el diagnóstico y manejo de la epilepsia en los primeros años de vida puede ser muy complejo y debido a los graves efectos cognitivos, de comportamiento y psicológicos que se pueden asociar con las crisis repetidas. El fracaso escolar, los trastornos de aprendizaje y las alteraciones de conducta son más frecuentes en el niño epiléptico que en la población general”, comenta el Dr. Francisco Javier López. 
 
Cada año se detectan en España entre 12.400 y 22.000 nuevos casos de epilepsia, de los entre 4.000 a 6.000 pacientes serán casos de epilepsia farmacorresistente. Aunque actualmente existen más de 25 medicamentos para el control de las crisis epilépticas, un 50 % de los pacientes podrán controlarlas con un solo medicamento, un 25 % va a necesitar cambiar a un segundo o un tercer tratamiento o incluso combinar varios y el 25 % restante va a necesitar realizar de estudios complementarios más especializados  para poder acceder a terapias alternativas como la cirugía o técnicas de estimulación. Actualmente, en España se realizan unas 200 intervenciones quirúrgicas a pacientes farmacorresistentes y entre el 55-85 % de los pacientes consiguen buenos resultados. 
 
 
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