Dieta variada y equilibrada
En contra de lo que popularmente se piensa, los cortes magros del cerdo de capa blanca son aliados para reducir el exceso de peso. Así lo expresa el doctor Miguel Ángel Rubio Herrera, autor del informe “La carne de cerdo de capa blanca en la prevención y tratamiento de la obesidad”.
“La carne magra de cerdo, al igual que otros cortes magros de otras piezas de carne, deben incorporarse a las dietas hipocalóricas de los planes de alimentación para el tratamiento de la obesidad. De esta manera, se asegura que las personas ingieran una cuota proteica adecuada de alta calidad biológica, que permita una progresiva pérdida ponderal y el mantenimiento del peso a largo plazo”, afirma el doctor Rubio Herrera, del servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital Clínico San Carlos.
“La carne fresca de cerdo está reconocida como una fuente principal de proteínas de alto valor biológico, que aporta vitaminas del complejo B, minerales como el hierro hemo, elementos traza y de otros componentes bioactivos con capacidad antioxidante”, continúa.
El valor energético de los cortes magros de la carne de cerdo de capa blanca se encuentra por debajo de las 150 kcal/100 g de porción comestible. “Y como la porción de proteínas se encuentra entre el 21 % y el 24 %, este tipo de carne magra es idónea para planificar platos con una cuota proteica interesante”, explica el experto.
Qué son carnes magras
Se entiende por carnes magras aquellas cuyo contenido está por debajo del 10 % de la grasa total. La composición de los cortes magros de cerdo como el lomo, el solomillo o la pierna se sitúan habitualmente por debajo del 5 % de la grasa total. Por tanto, los cortes magros del cerdo de capa blanca “se encuentran dentro de la misma categoría de carnes magras de pollo, pavo, codorniz o conejo”, afirma el autor.
Se ha observado que cuando en la dieta predominan los ácidos grasos poliinsaturados y monoinsaturados, el aumento de peso es neutro o negativo dentro de una Dieta Mediterránea hipocalórica. Los cortes magros como el solomillo, el lomo o la pierna del cerdo de capa blanca contienen entre un 2 % y un 11 % de grasa intramuscular, y mayoritariamente grasa insaturada: 42,9 % grasa monoinsaturada y 15,9 % grasa poliinsaturada.
Alrededor del 70 % de la grasa de la carne de cerdo de capa blanca es subcutánea y se puede eliminar fácilmente. Así lo apunta la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria que, en su última guía alimentaria, recomienda el consumo de entre 3 y 4 raciones de carne magra a la semana (unos 125 gramos).
Campaña Let´t Talk About Pork From Europe
La campaña Let´s Talk About Pork From Europe proporciona información útil y veraz a través de la voz de todas las partes implicadas en el proceso de producción de carne de cerdo en Europa. En el programa, que cuenta con la financiación de la Comisión Europea, también participan los consumidores quienes pueden resolver sus dudas sobre el modelo de producción de carne de cerdo en Europa a través de la página web letstalkabouteupork.com y los perfiles de Twitter e Instagram.
En España, el portavoz es la Organización Interprofesional Agroalimentaria del Porcino de Capa Blanca (INTERPORC), reconocida por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. Entre sus objetivos, se encuentra potenciar la imagen del sector porcino de Capa Blanca ante la sociedad española.