Mario Suárez

"El cáncer puede mirarte de refilón o darte una bofetada en toda la cara. De ti depende en parte cómo sea la herida que te produzca." Así comienza un libro lleno de optimismo, que pretende ser un manual de mensajes positivos para hacer frente a una enfermedad seria, pero que puede ser un obstáculo salvable.

El diagnóstico de cáncer genera un fuerte impacto emocional, que de entrada produce una situación de incertidumbre y una sensación de bloqueo. Eso es así siempre. Y el periodista Mario Suárez, que ha sobrevivido a un cáncer de testículo, también pasó por ello. De hecho, lo dice en el libro: “Llora sin temor”.

Ahora bien, la actitud juega un papel fundamental y cuando, en el ecuador de su treintena, el cáncer en uno de sus testículos llamó a su puerta, él le dio la bienvenida contestándole: “Hola, cáncer”, como se llama su libro (Editorial Lunwerg, 2015). “Porque ya que te va acompañar por narices, al menos salúdale”, afirma.

Mario cuenta en el libro que “negar la enfermedad forma parte del proceso natural al recibir la noticia, pero yo escogí el único camino que vi claro desde el primer momento: el recto. Alguna vez tuve intención de dar marcha atrás, pero ni me dejaron ni yo me lo permití. Sólo tenía 36 años, ni siquiera tenía pareja y no había terminado de pagar la hipoteca, así que tenía muchas cosas que rematar en mi vida todavía”.

En “Hola, cáncer”, los consejos para abordar la enfermedad se entrelazan con el relato íntimo de cómo afronta una persona joven un diagnóstico de cáncer. El periodista decidió plasmar su experiencia en un libro “que a mí me hubiera gustado tener en su momento” y que es una inyección de optimismo y sensatez.

Para Mario, verbalizar la palabra cáncer es primordial para quitarle hierro al asunto dentro del drama que supone tener una enfermedad como ésta. “Hay gente que tiene cáncer y no sobrevive, y es una tragedia, pero hay mucha otra gente que sobrevivimos, por eso hay que contarlo”, explica.

“Al principio, no crees que lo que te está pasando pueda ser un cáncer; tardé varias semanas en asimilarlo. Después –continúa–, he intentado tomármelo como me tomo yo las cosas, con optimismo e incluso con bastante humor. No hay nada malo en manifestar tus miedos y tus temores, es una manera de asumir tu enfermedad también, pero hay que pensar siempre en que te vas a curar”.

Por otro lado, la enfermedad le ha ayudado “a no preocuparme sobre cosas que no tienen importancia, a no pensar demasiado en las cosas a largo plazo y a apreciar y sentirme mucho más cerca de mi familia y mis amigos”. “Entonces empecé a escuchar mejor a mis amigos, a mirar de nuevo a mis padres a los ojos, a besar a mi hermano, a llorar al ver reír a mi sobrina”, escribe en el libro.

Y es que una de las cosas más importantes durante la enfermedad es “rodearte de la gente que quieres y hacer lo que te dé la gana en todo momento. Pensar en ti y en las cosas que te apetece hacer”. Los “guardianes” (hermanos, amigos y familia, como él los define), te sacarán de paseo, llorarán a tu lado y sufrirán en silencio, volverán a decirte que te quieren y verán más películas en tu sofá que antes.

En definitiva, “lo que he querido explicar con este libro son las cosas que me pasaron a mí”, desde el terrible momento del diagnóstico hasta el emocionado momento de enfrentarse al futuro una vez curado. La receta para superarlo ha sido confiando en los médicos, siguiendo buenos consejos, cambiando sus hábitos de vida y apoyándose en su familia y amigos.

Además, recientemente ha recibido una buena noticia, a partir de ahora sólo tendrá que ir al médico cada tres meses. “El primer año ha sido un placaje médico brutal, así que de repente estar dos meses sin visitar el hospital, está genial”, cuenta.

Consejos y buenos hábitos

• Acude a tu médico y al personal sanitario cada vez que intuyas algo extraño en tu cuerpo.
• Deja a un lado tus egoísmos independentistas y no dudes en ir con alguien de confianza a las consultas en los primeros meses.
• Llora sin temor. Es bueno compartir lo positivo y lo regular de las noticias médicas.
• Acepta la ayuda que te presten y pide ayuda si la necesitas. Es hora de que te cuiden y te dejes cuidar, que no te dé apuro o vergüenza.
• El cáncer te aligera de peso, de aquello que engordaba tu cabeza de preocupaciones.
• Internet y las redes sociales permiten entrar en contacto con otros enfermos que están en tu misma situación.
• Manejar los pensamientos positivos y primarlos frente las negatividades que pueden venir a tu cabeza es muy importante.
• Relájate y siente cómo te quieren los demás. Probablemente, nunca hayas experimentado nada parecido en tu vida, o a lo mejor se te había olvidado. Di sin miedo que amas, que quieres a los que están a tu alrededor.
• Permanece atento a todas aquellas cosas bonitas que tienes cerca, aquellas a las que antes casi no prestabas atención y pasabas de largo delante de ellas sin mirarlas siquiera.

Sobre Mario Suárez

Mario Suárez González (Madrid, 1978) es licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y ha sido hasta 2012 redactor jefe de Prisa Revistas, llevando publicaciones como “ON Madrid”, el suplemento cultural del diario “El País”; “Rolling Stone” o “Dominical”. Anteriormente, ocupó ese mismo cargo en el diario “ADN” y la revista “Zero”. Ha formado parte del gabinete de prensa de los Premios Príncipe de Asturias entre 2002 y 2005.

Es autor de “Ilustradores Españoles” y del éxito editorial “Cocina indie”, con tres ediciones en el mercado. También ha publicado “Los nombres esenciales del arte urbano y del graffiti español” y la biografía de Fito Cabrales (Fito y los Fitipaldis) “Soy todo lo que me pasa”.

Ahora, además, se encarga del comisariado de exposiciones y la gestión cultural como socio de la galería de arte Gunter Gallery (www.guntergallery.com) y Mulafest 2013, el festival de tendencias urbanas de Madrid.